Somos perros salvajes,
propiedad de la parca,
liberados,
sin collar
corremos por el mundo,
mordemos a
quien se nos cruza,
contagiamos nuestra rabia.
Somos tiburones, atacamos sin razón,
nadamos a
la deriva,
buscamos sangre
o en quien
desahogar nuestra ira.
Somos embusteros,
vivimos de
mentir a los demás,
sin
importar el daño que hacemos.
Somos niños curiosos,
que
preguntan por todo,
sin obtener
nunca respuestas claras,
a veces nos ignoran.
Somos malas palabras
que manchan
la rima,
que rompen
violentamente el silencio
al ser
pronunciadas,
esas que
todos desprecian pero siempre utilizan.
Prometiste
que regresaríamos
juntos al
infierno al lado de nuestra dueña,
ahora
quieres apresurar la vuelta
sin
importarte que yo no haya saldado mi deuda,
pretendes
abandonarme y dejarme solo
en este
absurdo, asfixiante y hermoso lugar.
Dices que
te has cansado,
tienes miedo
alguien te
ha decepcionado,
quieres huir.
Recuerda lo que somos,
perros salvajes
que ladran
sin cesar.
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Derechos Reservados: T.S.P.
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